En muchos casos, obtener la financiación necesaria para desarrollar un proyecto, una idea de negocio o comprar una propiedad nueva, podría resultar un poco complicado, y es que en múltiples ocasiones, la financiación pública presenta diversos inconvenientes para financiar cualquier tipo de proyecto, debido a que los préstamos solicitados suelen ser concedidos de acuerdo a la situación económica que tengan los solicitantes.
Sin embargo y cuando esto ocurre, la financiación privada puede presentarse como una gran opción, debido a que se trata de una alternativa totalmente acertada para todo tipo de persona, al igual que para empresas e instituciones.
Son muchas empresas que se encargan de facilitar este tipo de financiación no solo a particulares, sino también a instituciones y otras empresas; además, se presenta como una excelente alternativa de financiación que destaca por tener una condiciones excelentes.
¿En qué consiste la financiación privada?
La financiación privada hace referencia a cada uno de los flujos de dinero que suelen trabajar paralelamente a la financiación bancaria, o dicho de otro modo, consiste en todo ese dinero que no suele conseguirse mediante los canales de financiación tradicional.
Así, se podría decir que la financiación privada se trata de una fuente de financiación alternativa ante la banca tradicional, la cual es concedida por prestamistas privados y resulta igualmente válida para individuos particulares y/o para empresas.
Cabe señalar que esta clase de financiación suele ser otorgada mediante préstamos con garantía hipotecaria, lo que significa que para obtenerla hay que presentar algún inmueble libre de cargas o uno que tenga una reducida hipoteca pendiente como garantía, por ejemplo:
- Viviendas, independientemente si son casas, chalets, pisos, etc.
- Edificios de viviendas (que tengan o no inquilinos), apartamentos, hoteles, oficinas, etc.
- Parcelas y/o terrenos.
- Naves industriales.
- Locales comerciales, incluyendo oficinas, restaurantes, farmacias, bares, lavanderías, etc.
La finalidad de esta garantía inmobiliaria consiste en que de esta manera los inversores que se dedican a ofrecer préstamos privados, puedan tener la certeza de que podrán recuperar tanto su dinero como sus intereses en caso de impago por parte de los prestatarios.
Asimismo, supone una solución la cual actualmente se encuentra bastante presente dentro del entorno de todo tipo de empresas, llegando incluso a ser esencial para lograr sacar adelante varios de los proyectos de mayor relevancia a nivel global dentro del ámbito empresarial, los cuales normalmente suelen ser proyectos que requieren un largo periodo de tiempo para percibir beneficios y, en consecuencia, no logran convencer a las tradicionales entidades financieras.
¿Qué tipos de financiación privada existen?
Es posible encontrar diversos tipos de financiación privada, dentro de los que se incluyen tanto la financiación privada para grandes empresas o para pymes, como la financiación privada para autónomos o para particulares.
Así, al tratarse de grandes empresas, pymes y autónomos, la financiación privada les ofrece la posibilidad de generar su propio negocio y lograr que el mismo sea rentable a largo plazo pese a que no cuenten con un alto capital inicial, y si necesitan de una inversión bastante grande, que puedan tener la seguridad de que obtendrán una buena rentabilidad.
Y aunque las entidades bancarías normalmente se muestran reacias a hacer viables esta clase de préstamos, la financiación privada destaca por presentarse como el punto donde grandes empresas, pymes y autónomos pueden buscar la ayuda que necesitan para lograr crear negocios realmente rentables, y/o conseguir que sus empresas pasen al próximo nivel.
De igual manera, existe actualmente un tipo de financiación privada destinada especialmente a particulares, la cual suele ser otorgada por otros pequeños particulares.
¿Qué ventajas ofrece la financiación privada?
La financiación privada destaca también por ofrecer múltiples beneficios, los cuales hacen que recurrir a esta clase de financiación sea una alternativa completamente acertada; dentro de esas ventajas, que la financiación privada proporciona tanto para particulares como para empresas, destacan las siguientes:
1. Agilidad y rapidez
El mayor beneficio de la financiación privada consiste en su rapidez, ya que los prestatarios solo deben esperar un reducido lapso de tiempo para recibir el dinero solicitado, el cual suele ser enviado a su cuenta bancaria dentro de un margen de tiempo breve.
2. No hay cantidad mínima
Al recurrir a la financiación privada no existe una cantidad mínima de dinero a solicitar, lo que significa que cada empresa o particular tiene la posibilidad de pedir justo el dinero que requieren.
3. Flexibilidad
Otra ventaja de esta financiación consiste en que la misma ofrece un gran nivel de flexibilidad en cuanto a la devolución del crédito solicitado, sobre todo en comparación con la banca clásica.
4. No importa el estado de morosidad
Al contrario de las entidades bancarias, es posible solicitar la financiación privada incluso al aparecer dentro de los ficheros de morosidad de RAI, ASNEF o cualquier otro listado de morosos.
5. Todo tipo de uso
Es posible utilizar los préstamos de capital privado para todo tipo de fines, sin tener que dar explicaciones sobre su fin para poder obtenerlos; lo que significa que una vez concedidos, pueden usarse para aceptar herencias, paralizar una subasta o embargo, refinanciar deudas, etc.
6. No incluyen gastos extras o productos adicionales
La financiación privada no posee ninguna clase de gasto adicional obligado, lo que significa que para conseguir el préstamo solicitado no hay que contratar algún seguro, tarjeta o producto complementario.
7. Sin nómina
Al acudir a esta clase de financiación, no resulta obligatorio presentar una nómina si es posible comprobar tanto ingresos como solvencia. Además, no es preciso cambiar de banco.