Al tener muebles antiguos en casa, por lo general suele ser común que decidamos deshacernos de ellos, pero lo cierto es que además de tirarlos, también tienes la alternativa de restaurarlos; y este post, estaremos explicándote cómo hacerlo paso a paso.
¿De qué forma restaurar tus muebles antiguos?
Contrario a lo que puedas pensar, lo cierto es que puedes restaurar tus muebles antiguos de manera sencilla y económica.
Para comenzar, debes tener en cuenta cuáles son las herramientas básicas que necesitas: lijas (de diversas durezas y tamaños), trapos/paños de algodón (esenciales para limpiar y/o aplicar algunos productos), pinceles, cuchillas, destornilladores, algodón, estropajos de aluminio e incluso, una espátula.
Asimismo, es importante no olvidar usar la protección necesaria (gafas de protección, guantes y mascarilla), dado que gran parte de los productos podrían ser corrosivos y/o causar reacciones.
De igual modo, es conveniente que trabajes dentro de alguna estancia que tenga una temperatura estable, libre de focos de frío o calor. Teniendo en cuenta lo anterior, los pasos que debes seguir para restaurar tus muebles antiguos son los siguientes:
Limpia el mueble
Limpiar el mueble antiguo se trata del primer paso que debes realizar para poder restaurarlo.
Para hacerlo, solo necesitas pasarle un paño húmedo con un poco de agua y jabón neutro, después deja que seque por completo. También será conveniente que repases las manchas en molduras o esquinas utilizando un cepillo de dientes, que sea lo suficientemente duro y se encuentre humedecido con disolvente.
Luego tendrás que eliminar el barniz o pintura. En este caso debes usar una brocha para aplicar decapante y después retirarlo mediante una espátula.
Deberás repetir el proceso tanto como sea necesario para eliminar totalmente el acabado; luego asegúrate de limpiar el mueble usando un trapo y un poco de disolvente. Por último, pásale alguna lija fina.
Elimina la carcoma
Resulta sencillo detectar la carcoma en los muebles antiguos, dado que al estar presente la superficie de los mismos tendrá agujeros pequeños.
Con el fin de eliminarla, lo mejor será que apliques algún producto anticarcoma en cada uno de los huecos utilizando una brocha, después tendrás que envolver el mueble con un poco de plástico.
En estos casos, resulta esencial que cubras totalmente los agujeros, y es aconsejable que cada 48 horas renueves el plástico y lo dejes tapado, por lo menos, durante 4 días.
Repara los golpes
Las hendiduras ligeras que se encuentran en la madera suelen desaparecer al aplicarles un poco de agua, o en leche caliente utilizando un trapo. En este caso, deberás sujetar fuertemente el trapo usando alguna cinta para permitir que actúe durante algunas horas.
De igual manera, tienes la opción de tapar las fisuras utilizando masilla o cera natural; para aplicarla, usa una espátula y después asegúrate de lijar bien la superficie, deberás repetir el proceso hasta lograr eliminar las fisuras o arañazos.
A fin de restituir su color original, utiliza óleos del mismo tono de la madera para pintarla.
Arregla los cajones y puertas descolgadas
En caso de que al restaurar un mueble antiguo el mismo tenga alguna puerta descolgada, es recomendable que cambies su bisagra por una de mayor tamaño, pero para lograr que se ajuste, tendrás que ampliar el cajeado utilizando un formón.
Una alternativa más sencilla, consiste en pegar la bisagra antigua en el mueble utilizando alguna cola rápida.
Por su parte, en aquellos casos donde los cajones no logren deslizarse de forma adecuada, lo más conveniente será que apliques un poco de jabón sobre las guías o que lijes sus laterales.
Restaura los herrajes y cerraduras
Los herrajes elaborados con bronce tendrás que limpiarlos usando agua y jabón, mientras que los otros metales deberás repasarlos usando algún cepillo de cerdas suaves previamente humedecido con vinagre o algún refresco de cola.
En el caso de las cerraduras, lo más apropiado será que las repases con aceite y luego las frotes utilizando un cepillo metálico que tenga cerdas suaves.
Renueva la tapicería
Cuando la tela no se encuentra demasiado deteriorada, solo requerirás una puesta a punto a fin de lograr que quede como nueva. Para esto, debes desclavarla cuidadosamente de la estructura y limpiarla a profundidad llevándola a la tintorería.
Después grápala utilizando una grapadora para tapizar especial, y en caso de que la tela original se encuentre inservible, lo mejor será que elabores una plantilla con la forma del tapizado original, para después recortar la tela nueva y poder graparla.
Barniza y encera
Aplícale una capa de barniz, satinado o mate, permite que seque por 24 horas y luego lija el mueble, asegurándote de limpiar el polvo antes de aplicar otra capa en el sentido de la veta.
Después, usando algodón, deberás aplicar un poco de cera incolora.
¿Teñir o no?
Lo más recomendable es teñir los muebles antiguos si perdieron su color, o si deseas que tengan un aspecto totalmente nuevo.
Para esto, debes lijarlo, limpiarlo y aplicar la pintura usando una brocha suave la cual no suelte pelo.
Si deseas oscurecerla, tendrás que pasar tantas capas como sea necesario hasta conseguir el tono.
Pulirlo
Para terminar de restaurar tu mueble antiguo, y conseguir un acabado más brillante, debes aplicar por lo menos dos capas de barniz, tinte o goma laca. Asimismo, es recomendable que lo enceres un par de veces al año, para que se mantenga en óptimo estado.