Tecnología 19 noviembre, 2020 admin No comments

Cómo desmagnetizar un imán

Todos seguramente conocen lo que es un imán. Cuando dos polos magnéticos de un objeto están alineados en la misma dirección, a ese efecto lo conocemos como magnetismo, pero, ¿qué sucede si dichos polos son alineados al contrario? Sencillo, se produce lo que conocemos como desmagnetismo. Aquí explicamos cómo se desmagnetizan imanes de todas las tipologías, desde industriales como los imanes de neodimio hasta los que son de usar en casa.

Formas de desmagnetizar un imán

Desmagnetizar un imán se puede dar por distintos motivos, pero te podemos adelantar que hay algunas herramientas que puedes utilizar para conseguir desmagnetizar un imán en pocos segundos.

La desmagnetización de los materiales se produce cuando son asignadas al azar las moléculas magnéticas que se encuentran en estos, causando un desorden al interior del mismo, que con anterioridad se encontraba alineado.

Calentarlo hasta el punto Curie

  • Una de las formas más comunes que son utilizadas para desmagnetizar un objeto es al calentar al punto de Curie, proceso donde se utilizan dos hilos de cobres, los cuales se conectan a una batería o a un generador, aunque en muchos casos se utiliza la ayuda de un soplete.
  • El punto Curie se refiere a la máxima temperatura que debe alcanzar un imán para perder sus propiedades ferromagnéticas y que después pueda enfriarse de nuevo. La energía que se aplica en este caso a los polos magnéticos, ocasionarán que estos vayan en direcciones contrarias a las originales, por lo que se considera que los polos han sido deformados.
  • Al calentar el imán, estarás destruyendo el orden de largo alcance de este, por lo que ya no contará con magnetismo o en dado caso será muy poco lo que le quede. La temperatura necesaria para que en un material se produzca este efecto, depende de las propiedades físicas del mismo.

Golpeándolo al extremo con un martillo

  • También es posible desmagnetizar un imán si este es golpeado extremamente con un martillo, ya que de igual forma se estaría alterando el orden de sus polos magnéticos. SI quieres una opción efectiva para desmagnetizar un imán, está seguro te permitirá alcanzar dicho objetivo.
  • El efecto conseguido con el martillo, es muy similar al que tendrás si decides calentar un imán de forma repetida, aplicando presión al mismo, o si lo dejas caer en una superficie dura, ya que de igual forma se estará rompiendo su estructura física y la vibración que se dé desde dentro del material hacia afuera, hará que este se desmagnetice.

Con corriente alterna

  • Si te animas a hacer algo un poco más planificado, podrías utilizar u campo de corriente alterna, con la cual también se consigue alterar el orden que tienen los por los magnéticos y eso lo consigues con la conexión de un imán a un circuito de corriente alterna, introduciéndolo dentro de un solenoide.
  • El procedimiento consiste en la aplicación de una corriente alta y luego de forma lenta ir reduciéndola hasta que esta alcance cero.

tres monedas al lado de iman

  • La corriente alterna es caracterizada por cambiar rápidamente de direcciones, haciendo así que cambie la orientación que posee el campo electromagnético.
  • Al estar sometidos a dicha corriente, los dipolos magnéticos buscarán orientarse nuevamente en función del campo, pero este ya está cambiado, por lo que terminarán aleatorizados.
  • Con la corriente continua no se podría generar un efecto como el que produce la alterna, ya que dicha corriente fluye en una dirección y de esa manera no se alterarían los polos magnéticos de un imán.

Desmagnetización voluntaria

  • Aunque esto no es algo en lo que podamos influir directamente, los imanes también se pueden desmagnetizar de forma voluntaria, ya que estos por naturaleza, pierden la intensidad de sus polos y de esa forma el alcance de estos se va reduciendo poco a poco.
  • Son muchos los imanes que duran poco tiempo, pero el proceso de desmagnetización natural de estos es mucho más lento, que cuanto el hombre interviene con alguno de los métodos anteriormente explicados.
  • Quizás no lo habías pensado, pero al almacenar varios imanes juntos o de manera aleatoria, permitiendo que se froten entre sí, estas contribuyendo al proceso de desmagnetización natural de estos, ya que se estarían cambiando los dilos magnéticos de estos y así se reduce la intensidad del campo magnético neto.
  • Una forma en que puedes utilizar esto a tu favor, es si requieres desmagnetizar una parte débil de un campo coercitivo inferior, pero que solo será posible si lo haces con un imán fuerte.

¿Por qué desmagnetizar imanes?

A muchas personas les parecería ilógico querer desmagnetizar un imán que está en perfectas condiciones, pero la realidad es que en ocasiones la magnetización no es muy favorable.

Un ejemplo de esto es cuando se tiene una cinta magnética o algún otro equipo de almacenamiento de datos que necesitas desechar, pero no quieres que otros puedan tener acceso a la información que ahí tienes. Una excelente forma de evitar que terceros tengan acceso a tus datos, es desmagnetizándolo, gracias a que ese proceso eliminará todo y así estarás más seguro.

Situaciones similares a la planteada anteriormente, hacen que la magnetización de los objetos metálicos sean algunas veces sean un problema, por lo cual se termina recurriendo a la desmagnetización.

Otro ejemplo sencillo, son aquellos metales que llegan a atraer a otros metales a ellos, por lo que el proceso de desmagnetización contribuye a la realineación de sus dipolos magnéticos, para que dicha situación deje de ocurrir.

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